Un lienzo en blanco y ella de pie frente a el…una paleta de colores esperando cambiar algo en aquel mundo sin vida.
Todos los dias se levanta, va al estudio, se pone la bata y se queda frente a ese lienzo sin saber como reflejar todo lo que la ha pasado en su vida desde que era una niña cuya mayor preocupación es que se iba a poner para que ese chico que tanto le gustaba se decidiera a pedirla bailar las canciones lentas.
Hacía mucho que no conseguia colgar un cuadro terminado en su pared…los empezaba hasta que el cuadro dejaba de trasmitirle buenas vibraciones,asi una y otra vez hasta que le fue totalmente imposible empezar algo que sabia no iba a acabar.
Llego el dia en que se canso de mirar al vacio sin llegar a conseguir plasmar lo que queria…colgo la bata detrás de la puerta, cogio el bolso y decidio que ese era el momento de salir de aquel cuarto blanco.
Cual preso, que hace años no ve la luz del sol sin haber unos barrotes de por medio, bajo las escaleras hasta llegar al ultimo peldaño que la separaba de aquel encierro autoimpuesto.
Paseando por las calles de esa ciudad que siempre le habia resultado tranquilizadora, su mente daba vueltas y vueltas corriendo a cien por hora mientras su cuerpo iba relajadamente. Mientras ella cambiaba de acera, su mente ya habia repasado los ultimos diez años de su vida, como flases de luz resumiendo su vida. Enseñandole lo bueno y lo malo que habia vivido, aquello que para bien o para mal habia hecho de ella lo que era hoy en dia.
De pronto su mente se paro, dejando abierta una ventana de lucidez, permitiendola ver por primera vez en su paseo, lo que tenia alrededor. En ese instante se dio cuenta de que estaba frente a su portal, habia vuelto al comienzo. Y de pronto no se sintio capaz de subir a su casa, al lugar que hasta que alguien se lo desoloco, era su santuario, el lugar mas sagrado para ella en el planeta.
Una puesta de sol mas tarde, decidio empezar su ascenso por aquella escalera.
A la mañana siguiente, volvio a ponerse aquella bata que tantos años la habia protegido de las salpicaduras de la vida. De pie frente a la puerta del estudio, respiro profundamente mientras volteaba el pomo, y con un aire distinto entro en la sala de la claridad.
Tres semanas mas tarde sus amigos la visitaron. Una vez entraron, se quedaron sin casi respirar frente a su ultima creación, colocado en un lugar privilegiado. Despues de unos minutos, el silencio se rompio cuando alguien pregunto: ¿por que hay un cuadro sin pintar colgado de esta pared?, pensaba que ya habias conseguido plasmar lo que sentias después de que se alejara de ti…
Ella le miro con los ojos muy abiertos, y sonriendo como hacia mucho que no lo hacia le contesto: al contrario, al fin me he dado cuenta de que esto es lo que siento…llevo un año luchando contra la realidad, y aunque ese vacío sigue doliendo, esto es lo que siento, y el darme cuenta es lo que hace que esta etapa se cierre, lo asuma, y de lugar a una nueva epoca llena de color y formas.
A veces el vacio es lo que hay que sentir, para dejar lugar a los sentimientos.
