Para ella toda la ilusión estaba en aquella ropa nada
habitual que simplemente había visto en películas. Su día a día se encaminaba a
que llegara el día en el que poder ponérselo. Sentía muchísima ilusión cada vez
que pensaba en el día en que pudiera hacerlo… ¡Ya ves, por un trozo de tela que
no era tela!.Al fin el certificado llegó a sus manos… Todo el equipo se quedaba
en tierra, mientras ella, la que menos se esperaba que aprobase, lo hacía. La
primera vez que se puso ese extraño traje de usar y tirar, fue uno de los días
más importantes de su vida. Llegó a ese recinto que era su segunda casa desde
hacía un par de meses con una sonrisa renovada. Su “buenos días” a sus
compañeros ya no era el de antes. No
importaba si la noche anterior había dormido mal o bien, no importaba si había
discutido o no, no importaba si la noche anterior alguien le había decepcionado…
Sólo importaban los nervios sanos que le producía que llegara ese día.
Poco después de un año, hoy, presente, ordenando una parte
de ese pasado que seguía revuelto, se encontró con un lazo largo que tenía un
nudo. Comenzó a tocarlo con ambas manos, sintiendo cada pliegue rugoso de ese
material que no era habitual ni mucho menos. Su cara se iluminó, su sonrisa se
amplió hasta el infinito. Recordó que la primera vez que se puso aquel traje,
la primera de verdad, la primera en la que no eran ensayos de la función final,
cuando hubo terminado dentro de aquella zona estéril que tanto la llamaba la
atención, lo rasgó para tirarlo a la basura y se dio cuenta de que quería
conservar un pedacito de ese gran momento. Arrancó con la misma facilidad la
tira más larga de aquel tyvek y se la guardó en el bolsillo. Ese era el lazo
blanco que se había encontrado después de más de un año. Había olvidado lo
feliz que la hizo aquel día. Lo plena que se sintió. Y se prometió a si misma
que ese pedacito de tela, que no era tela, no volvería a perderse entre restos
de un pasado revuelto.
“Hay quien muere por vestirse de blanco y recorrer un
pasillo rodeada de gente hasta dar el “si quiero”… Ella sueña con volver a
ponerse aquel traje blanco y recorrer un pasillo rodeada de gente sin tener que
decirle a nadie que no sea ella misma “si quiero”.”