“Una muerte lenta”.

Siempre deseamos, a la hora de morir, hacerlo en nuestra cama, plácidamente mientras dormimos, sin dolor, sin hacer daño a quienes tenemos al lado, simplemente dejando de respirar.

Pero una cosa es lo que se desea y otra es la cruda realidad.

Esa forma de dejar este mundo es la menos probable.Es más fácil tener que pasar unos dolores impresionantes, tener que estar postrado en una cama durante días, semanas o meses viendo como se apagan nuestras fuerzas.Haciendo llorar a diario a quien nos ve ahí tumbados mientras se desvanece nuestro recuerdo saludable.

Es triste, pero es así.

Nadie nos asegura ser felices, más bien lo contrario.

Nadie nos asegura no tener dolor, más bien lo contrario.

Nadie nos asegura que mañana despertemos.

Dormir es la “petite morte”…nos entrena a diario para dejar de pensar, de sufrir y de estar.

Calma.

Un lago en calma delante de ella. Aguas apacibles que parecen inertes, con una quietud fantástica.La luna se refleja haciendo espejo a lo que se ve en la lejanía. Mil gotas de luz que se miran iluminando una noche oscura y tranquila ponen el punto de color a unas aguas casi negras que esconden su propia realidad.

Ella permanece sentada como una niña observando, con una ausencia total de pensamientos, preocupaciones y  sentimientos.

Respira al compás del ruido que el viento produce al mover las hojas de los árboles de ese bosque que la protege de la civilización.

Inspira…Expira.

Sin mover un solo músculo.Sin notar ni tan siquiera el aire en su rostro. Sin pestañear más de lo necesario por miedo a que al abrir los ojos se haya perdido un solo detalle de esa calma.

Ese es su momento, su lugar ,su destino.Y al fin decide cerrar los ojos, arriesgando todo lo tangible, su realidad de ese mágico instante, para averiguar si mañana la vida seguirá proporcionándole ese pedacito de cielo en la tierra.

Trozos de un pasado propio vivido en tercera persona.

Hoy me han enseñado unas fotos impresionantes.De esas que te ponen los pelos de punta, no porque sean de guerra, o porque retraten desgracias, sino porque son pedazos de vida que se me habian olvidado.
Es curioso que podamos pasar por la vida viviendo lo nuestro, siendo los protagonistas y que el tiempo sea capaz de borrar retales de nuestra colcha de vivencias.
Es sorprendente como muchas veces los testigos de tu gran actuación son quienes te recuerdan que recibiste un abucheo o una ovación.
El tiempo es puñetero, nos empuja como el viento hacia donde el quiere.
Creemos elegir pero no nos engañemos, sólo consentimos lo que el destino nos tiene preparado.


"Sé que no puedo dormir porque siempre estoy soñando."

Ella ;-)

Ella y sus circunstancias simplemente.(SUS).

Si ríe o llora es de ella.

Sólo comparte el momento pero jamás el sentimiento.

Es todo para ella.

No vuelve la cabeza.

Y la quedan dos opciones, quedarse quieta o echar a correr….total ya qué puede perder!?!…

Privilegios.

Hay temporadas en las que una se pierde, buscando el rumbo sin saber muy bien qué le pasa a la brújula.

Supongo que muchos saben a lo que me refiero, a esa sensación de locura existencial, de gente que ya no es quien era, de sonrisas que se tornan en caras tristes.

Pero todo, todo tiene un fin.

Pero el principio del fin es algo vital.Ese momento en el que nada tiene sentido pero en el que sabes que antes o después encontraras el tuyo propio, sin necesidad de adelantarte ni dar más de lo necesario.

Hay conversaciones que provocan en uno un antes y un después.

Hay miradas que provocan ternura, hasta el infinito…Dando lugar a una complicidad asombrosa que no asombra.

La luna se cayó  rompiensose contra el suelo en un millón de pedazos.Pero tienes quien te ayude a recogerlos  y pegarlos pacientemente. Alguien que no espera de ti nada más que verte sonreir…Alguien que no busca otras cosas, que no se aprovecha de esa situación ,ni quiere arañar donde ya tienes herida.

Sólo quiere curarte.Sin esperar nada a cambio.Sin desear nada a cambio.

Las golondrinas volarán.

Se posan en cuerdas para elevar su canto al infinito y acompañar a quienes a su alrededor tienen el placer de escucharlas. 

Pintoresca imagen, que año tras año decora los recuerdos de quien observa.

Sonidos que relacionas ya a situaciones. Situaciones que sólo,en silencio,provocan esos sonidos.

Cuestión de apreciar o no algo tan ínfimo pero tan grande para algunos.

Tan sólo su compañía es suficiente para poner ese broche de oro a una mañana en la que lo que ves a tu lado es algo perfecto.

Sueña, sueña pequeña golondrina, que algún día te posarás.Pero mientras vuelas otea el lugar indicado para seguir soñando en tierra firme.