"Sapos transformistas".

Despertó de aquel letargo, poco habitual en ella. LLevaba tiempo dentro de un torbellino de novedades pequeñas, que transformaban los cimientos de lo construído.
Se puso a recordar observando una sucesión de imagenes lejanas que sentía cómo si hubieran sido protagonizadas ayer. Se dió cuenta, de que a pesar de que pudo pasarlo mal en cierto momento, había tenido algo que pocos hoy en día tienen. Había sido querida hasta el infinito, comprendida en extremo, amada y soñada en desvelos ajenos, y ante todo respetada en sus peculiaridades.... Si!,era una privilegiada.
A pesar de que aquello caducó, de que hoy en día deseaba su soledad, podía estar orgullosa de haber protagonizado un capítulo "Disney" con vestido de princesa y todo.
Lo posterior a aquello, simples historias banales, que llenaban sus cafés a golpe de ironía, de comediar con lo que otra tornaría su sonrisa en negativo. Aventuras en las que, como en la serie de Smallville, el protagonista se rodeaba de mutantes, de "raritos, o de gente sospechosa de llegar a serlo  (by C.I.).
Continuando con ese comentario, que tanta gracia me hizo, ella sabía identificar su criptonita... Y no era otra, que seres especiales, pocos, que aparecían para debilitarla temporalmente, hasta que sacaba las fuerzas suficientes para empujar aquella piedra fuera de su alcance de actuación.
Era feliz, de un modo complicado pero simple, a pesar de no poder computar en una distribución estadística con variables positivas, a ojos de quien la miraba.
Permanecía cómoda dentro de esa vida llena de amor, pero sin amor... Sin desear encontrar a quien le complemente, pues el camino le ha demostrado que como más plena se encuentra es sin nadie que le reste felicidad.
Así que pretendía seguir escribiendo este libro de relatos cortos, vivencias caducas, y desgastadas por el tiempo, que algún día contaría, entre risas, a un oído que escuchara sin esperar la perfección en sus ojos... Viendo que sus imperfeccíones valen la pena... Como ya le pasó en pretérito.

Sin prisa....Más bien deseando que su "sapo transformista" tardara en aparecer... Marcando en mayúsculas la palabra FIN en donde no la hacían reir de ese modo tan peculiar, en el que las risas se interrumpen con leves carcajadas curiosas y llamativas, que la sorprenden hasta a ella.

Día de partes ;)

Allí estaba tras un día de partes... Tras un sol productivo, una motivación efectiva, un adios destilado en la cabeza, una conversación conductista, y letras de un gato con "don", allí estaba.
Había podido ver muchas cosas en esas horas... Que poder es cuestión de querer... Que todos nos regimos en un momento dado por patrones comunes sujetos a estadística básica convirtiéndonos en meras variables...Que a pesar de que somos más inteligentes que un can, también somos mucho más complicados a la hora de racionalizar conceptos prácticos.... Que lo que hoy ves en otro, te lo pudiste aplicar tú en otro tiempo, o quizá te lo podrás aplicar en un mañana sin fotos... Muchas cosas para un día de 24 horas.

Una sonrisa en la cara, la luz de una vela haciendo sombras y una canción que lloré y ahora me fortalece... Así me encuentro. Recordando por medio de otro, las pérdidas de flota propia, sin que esto sea más que experiencia ,que a modo de hemeroteca, flota en la superficie para intentar hacerse entender.

Todos somos complicadamente únicos, dejemos de considerarlo malo.

Orgullosa de lo vivido y de lo borrado...De poder ser voz de experiencia sin que mi felicidad mute a "otoño".
Contenta de haber conseguido que mis dos personalidades, la tierna infinita y la dura acorazada tengan esta relación simbiótica en la que saben convivir, ayudándose pero mirando por sus propios intereses.

Frases inesperadas.

Una frase que hoy ha retumbado en mis oídos por lo sorprendente que ha sido escucharla (el contexto y emisor quedan para mí):


"Dame un beso mientras me susurras al oído: Nunca me iré lejos".

Musas hieráticas.

Allí estaban las musas, hiératicas frente a ella, sin mover los labios. En su cabeza mil ideas se amontonaban, esperando que ellas, dieran rienda suelta a su imaginación... Deseando que fueran capaces de organizar cada uno de los troctitos para que ella pudiera darles  forma uniendo las letras correctas. Suponía que en cierto modo, sabía que había cosas que no podía enseñar al mundo, asi que decidió recopilar un fragmento ya escrito...

"Hacía poco, habían elegido regalarla un paseo por un sitio precioso. Un pulmón de naturaleza dentro de una ciudad contaminada e impersonal que dibujaba en el cielo formas de colores sorprendentes, por los gases que emanaban de los edificios. Pero lo que más le llamó la atención fué aquel estanque, aquella gran bolsa de agua que dejaban a su izquierda paso a paso.
Era curioso... Quien decidió que aquel debía ser el escenario de "sus momentos" no sabía la relación que tenía ella con el agua. Quien la conocía bien desde hacía tiempo, sabía que en sus momentos especiales, ella siempre, encuentra agua.
Así que allí estaba, mirando aquel pedazo de "mar", sin poder sacar una foto..Pero sonriendo. Hasta ese momento no fue capaz de quitarse el nudo que tenía un rato antes en el estómago, por algo que no había hecho bien....Además por algo que no solía hacer nunca, callarse lo que pensaba. Pero el agua disipó aquella sensación... Se podría haber quedado mirando aquellos patos, que posiblemente fueran mutantes, sin necesidad de más. No le importó no ver lo que la gente esperaba observar cuando iban allí...
La noche llegó y con ella la despedida de aquella ciudad..De nuevo un tren ponía fin a ese aire viciado, a aquel cielo pincelado por la evolución... A ese lugar que sentía en parte suyo."

Un mundo burbuja.

Una burbuja, ese era su rincón temporal. Una burbuja en la que ella se sentía cómoda hasta el punto de dormir profundamente a riesgo de roncar.. En ella podía hablar de cuanto quisiera, sin miedo de que nadie la mirase de un modo extraño. Ese lugar le aportaba esa comodidad de la que ya he hablado, pero además la mecía síntiendose como cuando te abrazan, la hacía sentir especial....Porque la única que se protegía allí dentro era ella.
Todavía estaba descubriendo los rincones de ese lugar, estaba estrenando su micromundo sin saber todavía muy bien nada sobre él. Pero continuaba tranquila en su interior dejando ver si el sol reflejaba sobre su superficie imagenes, o la luna traspasaba con su luz sus paredes.
De pronto alguien golpeó aquella esfera, y le advirtió de los problemas que veia en un mundo curvo. Cierto es que esa persona no sabía lo que se sentía estando allí, no conocía su temperatura, ni las sensaciones que provocaba...Pero aún así le dijo que era un error haber decidido meterse en ella.
A pesar de que seguía dentro, por propia decisión, aquello le había contrariado... No sabía si es que aquel intruso estaba muy equivocado, o que ella no sabía ver lo que para otros era más que obvio.

La miro, dentro de aquel mundo y la veo sonriente, veo felicidad. Se que sabe en el fondo que su decisión ha sido correcta....Pero también observo que aquella visita sin invitación, le había quitado durante un rato esa sonrisa que ella sentía tan verdadera.

Le habían ofrecido una aguja para pinchar aquel "mundo distinto"... Pero quiso continuar en él.