domingo, 17 de julio de 2011

"Retiro"

Una parada nueva.Esperas bajo el sol abrasador a que llegue tu amiga.Con la que no tienes que escapar de nada, lo afrontas.Con la que las gotas no calan en tu alma, te vuelve impermeable.
Hace que todo sea relativo.Siempre os habeis entendido a la perfección pero desde hace un tiempo más aún, si era posible.Pensamientos compartidos, vivencias que parecen de otros pero no lo son, locuras compartidas en un marco blanco.Fotos nunca hechas que se quedan en la recámara porque estás tan agusto que ni te acuerdas de tu compañera que viaja en tu bolso día a día, vayas a donde vayas.

Hay personas que agradeces que te pongan en el camino, personas con las que eres tú , personas que contribuyen a abrirte los ojos, que te regañan y entonces sabes que no estás haciéndolo bien.
Gran persona, mejor amiga, familia.

Una tarde que transcurre entre sonrisas, carcajadas y miradas de complicidad absoluta.Segundos ficticcios de esos en los que el reloj te marca la realidad.Horas para los demás.
Y continuamos compartiendo nuestro todo, como venimos haciendo desde crias.Historias aptas para públicos muy selectivos, para quienes escuchan desde el conocimiento pleno.Momentazos narrados, momentazos creados al compartirlos.

Dos seres con vidas subrealistas que coinciden en mucho y en nada.

Amigos así son los que te hacen ver que la vida ha sido buena contigo, eres una privilegiada a la que arropan cuando lo necesitas, a la que le quitan la sábana cuando así debe ser.

Las espinas que se clavan lo son menos si al final del tallo hay una flor que las acompañe.

El mago de la música.

Tres rosas recién cortadas cobre la mesa.El aroma de éstas invade la habitación.Ella respira dejando que ese olor haga volar su imaginación.Una canción escuchada en bucle, un millón de veces mientras sigue pensando en la vida, en cómo cambian las cosas, en cómo en unos minutos todo y todos podemos dejar de ser aquello que hemos sido en el pasado.

Esperanzas de presente, sin que le moleste el pasado, sin buscar posibilidades de futuro....El ahora es lo que cuenta, lo único que cuenta.

Se ve desde fuera, como si alguien la estuviera enseñando a escondidas su propia vida desde una mirada ajena.Se observa a si misma escribiendo en una servilleta una canción.¿Desde cuándo ella escribía canciones?, pensó para si mientras intentaba no perderse un sólo detalle de esa estampa en la que su otro yo era protagonista.

Por primera vez en su vida, las letras rimaban, tenían sintonía unas con otras.Creaban historias como siempre, pero como nunca.Esta vez no las leería, las cantaría.Eso lo cambia todo.

Siguió pensando en las posibilidades...se dió cuenta de que esa letra no llegaría jamás a ser escuchada...¿Quién le pondría la música a sus palabras?.

Sonó el teléfono...En el momento justo en el que sus letras no tenían ritmo, en ese momento la llama un músico.Un músico de los que no necesitan una banda, de los que no necesitan un gran público....sólo necesita una guitarra y una letra a la que mecer con sus notas.

Su canción iba a ser escuchada.Gustara o no, lo importante es que iba a ser realidad.No iba a formar parte de ese cuaderno de letras escritas desde la necesidad de desahogo que permanecían guardadas en un cajón bajo llave, y que siempre estarían así.

Ella se alegró.Se sintió tan bien que sin decirle nada, colgó el teléfono y corrió hacia su casa con la única finalidad de abrazar al mago que convertiría sus palabras en algo que poder bailar.

viernes, 15 de julio de 2011

Huele a jazmín.

Sale a la calle.Pisa el suelo.Huele a jazmín.Los edificios la acompañan adornando los minutos.Grandes rascacielos que parecen perderse en el infinito.Recuerda de repente sus clases de arte, esas que tanto la gustaban.Es como si tuviera a su profesor allí mismo, impartiendo la lección, describiendo con aquella pasión que le caracterizaba esa sensación que  algunos artistas pretendían provocar con sus obras.Cómo muchos buscaron, tras muchos desvelos, que su obra uniera la tierra con el cielo, dando la apariencia ficticia de enlace entre ambos, del infinito sensorial.
A ojos de esta mujer, aquellos edificios que albergaban tantas vidas, eran la mejor representación de ello.Representaban a la perfección lo que a muchos les provocó muchas noches de insomnio, y lo que es mejor sin pretenderlo.
Continuó dejando que sus pasos la guiaran por aquel camino, ya conocido.
En un segundo, sus ojos se quedaron clavados, enviando una orden directa a los pies: "parad".La imagen que se reflejaba en sus pupilas era de cuento.Una gran calle, de tres carriles, en la que estaba nevando...Nevaban flores.Sus pupilas se dilataron, sus ojos se abrieron de par en par, mientras permanecía congelada en medio de la acera.Era perfecto.Media hora después nada había cambiado en aquella situación.Se llevó una mano al bolso buscando a su gran compañera, su cámara que siempre iba con ella.Sus ojos no variaron de dirección.Se dispuso a hacer su foto, la foto que para ella en ese momento era mágica.

Había conseguido disfrutar de esas cosas perfectas pero que normalmente pasan desapercibidas.Comenzó a andar de nuevo, con una sonrisa de oreja a oreja en la cara.Aquella situación era un regalo.





jueves, 14 de julio de 2011

Erratas.

No pasaba por la vida sin más.Dejaba huella a su camino, fuese para bien o para mal.Hasta gente que nunca la conoció hablaba de ella sin mayores tapujos como si desde el desconocimiento eso fuera posible.
Esa mujer no tenía nada de especial, ni mucho menos.No era nada que sobresaliese de lo común.Pero sin razón aparente dejaba bastantes marcas a sus espaldas.
Tenía un millón de fallos y unas cuantas virtudes, pero solía no ser desalojada del corazón de quienes le conocían...aún con el trascurso de años ella permanecía.
Demasiados fallos en comparación con las virtudes?Quizá, probablemente si.Pero había tenido suerte, siempre se había rodeado de gente que valoraba esas "pocas cosas buenas" como si de lingotes de oro se tratasen.A lo mejor porque ella nunca escondía lo que era.O por pura suerte, nunca lo sabremos.Pero tenía esa suerte.
Quien estaba cerca, repetía.Quien la quería lo hacía de la forma más plena posible, quien no la quería lo hacía con la misma intensidad.
Era afortunada.Ese gran grupo que la aportaba amor, se lo aportaban de la forma más completa posible.Es decir eran gente que la tiraban de las orejas cuando consideraban que no había hecho algo bien y que la apoyaban cuando creían que lo realizado era correcto.Sin tapujos, sin actuaciones.Porque querer es así, es pleno, es visceral, es con la sinceridad en la mano.

"Soy afortunada", seguía pensando mientras miraba esos billetes de avión que un miembro novel de ese colectivo la había regalado para compartir algo nuevo y no prestado.
Y siguió con su disertación mientras no alejaba su mirada de aquellos pedazos de papel que necesitaban una respuesta.

Hasta quien ya no la quería reconocía su bondad.Una de esas virtudes excasas pero virtudes dentro de un mar de fallos.
Reconocían su fidelidad absoluta, no en pareja sino fidelidad entendida como algo más importante, aquella que se tiene hacia los sentimientos que en un pasado sintió, coherencia hacia lo que una amistad significa.Fidelidad es un término mucho más complejo de lo que nosotros solemos pensar.

Y dentro de ese mar, con sus mil erratas escritas a fuego en su personalidad, observó que ese pequeño punto a su favor era suficientemente poderoso como para respetar a quien dijera lo contrario.

Esos pedazos de papel siguieron convirtiendo un "no" en "no se".

martes, 12 de julio de 2011

Un panal de abejas sobre ella.

Un panal de abejas sobre ella, al rededor del cual revolotean todas y cada una de las habitantes del mismo.Ella expectante  de lo que estas van a hacer.La picartan o ni tan siquiera se molestaran en acercarse?.La cuestion es que a ella la da igual.Sentir dolor es parte de sentirse vivo.A lo mejor necesita sentir dolor, encontrarse cerca de la muerte, sentirse envenenada para poder empezar a sentir que no lleva muerta ya tiempo.
Continúa bajo ese árbol que alberga el peligro del dolor, pensando en si de verdad es tan malo sentir que te clavan mil agijones.Si de verdad no es más sano que lo hagan para aprender que la vida no es lo que te venden.Si de verdad no es mas coherente sufrir ahora para empezar a curar tus heridas cuanto antes.
Horas de reflexión que no parecieron tales.Horas sin entender ninguno de sus pensamientos inconexos, pero ni falta que hacía!Hacía ya tiempo que dejó de intentar entender.

Demasiadas reflexiones bajo aquel árbol triste.Triste como ella se había sentido en ocasiones.

Ella había decidido no huir nunca más del dolor.No escabullirse entre pequeñas fantasías para intentar embellecer la realidad, haciendola algo mas llevadera.NO.Simplemente decidió recuperar cada gota de veneno, juntándolas en un frasco para bebérselas todas de golpe.
Esperando que ellas hicieran el trabajo que tenían que hacer.
Esperando notar el veneno por sus venas, por su pecho...Sin correr delante de ningún peligro, sin intentar ya nunca más esconderse de lo que la hace daño.¿Para qué?.Te puedes esconder, pero eso lo único que hace es que tengas un espejismo de felicidad, de tranquilidad, de serenidad.¿Para qué?.

No es malo sentir el mal que nos hacen, pensó ella.
No es malo notar como tu corazón explota al paso de ciertos recuerdos, siguió pensando.
No es malo, es la vida.Es sentir que sigues respirando, que no eres un mero expectador de lo que ha de ocurrir.


El sol comenzaba a despedirse en ese gran anfiteatro que es el cielo.Entonces vió su última oportunidad de echarle valor, por primera vez ,de dejar de ser una marioneta en manos equivocadas, y dejó de esperar a que la dañaran.Fué ella la que se acerco a aquel panal, con miedo aunque con "su propia decisión" y agitó el mismo para que hicieran lo que su naturaleza las marcaba hacer.

Quiso provocar que el daño inevitable sucediera cuanto antes, para variar.Quiso que el dolor fuera causado con razón.Quiso sentir que vivía aunque aquello implicara respirar sufrimiento durante una temporada.



Muchos pensamientos, demasiadas reflexiones que se golpeaban unas contra otras intentando descifrar el código que los haga entendibles...Ese código no existe, es una simple condición de no dosificar el veneno.


jueves, 7 de julio de 2011

Un poquito de ti, que me ha encantado apropiarme.

Todo el camino hacia los túneles transcurrió entre sonrisas nada forzadas.Miradas complices de quienes habían compartido pequeños ratos desde hacía ya tiempo.Ratos mimados y cuidados en los que ninguno había dejado de ser puramente lo que era.Tanto lo bueno como lo malo surgía con una gran facilidad.
Dos manos separadas que en aquella oscuridad se encontraron para acabar fundiéndose en un beso cómodo y relativamente conocido.

Empezaron a caminar como los cangrejos, recorriendo el camino recorrido, volviendo al punto de partida mientras sus brazos se entrelazaban con el cuerpo de quien tenían al lado.

Encontraron su rincón.Un lugar tranquilo donde la luz seguía sin existir.Allí sus labios volvieron a ser uno.Sólo se separaban para reir y hablar.Pero nunca hubo ni un sólo silencio que no fuera justificado.

Respeto que, como pequeñas esporas suspendidas en el aire, revoloteaba sin necesidad de tener que materializar necesidades o ausencia de ellas.

Una noche que acabo de serlo, creando sombras de los cuerpos de ambos sobre el otro.

Cada uno volvió a donde le correspondía .

Al día siguiente necesitaron volver a saludar a la luna para despedirse del sol.



Hay historias, que aún no siendo propias, merecen una página en este rinconcito mío, en el que muchas veces hablo de mi y otras tantas de alguno de esos seres especiales que compartís conmigo todo y nada.

Madrileando con mi hermanita prestada.

Una tarde de encanto con mi "hermanita madrileña" con la que nunca hace falta nada, sólo dejar que todo fluya.Años sin apenas vernos, y de pronto eso no importa...Esa cantidad ingente de años se queda en una mera anécdota.No significan nada.No suponen nada.Supongo que esa es la diferencia entre una amistad verdadera y aquellas que son de paso movidas por intereses propios.Nos ponemos al día , recordamos esa infancia compartida que está más fresca en nuestras mentes que cosas que nos pasaron hace un par de meses.
Y continuamos charlando mientras la gente pasa a nuestro al rededor....El reloj no cuenta.
Mi hermanita  me proporciona otra de esas anécdotas de mi vida subrealista con público encantado que llaman noche tras noche para informarse de las mismas.Un coche azul que no lo es a ojos de quienes observan, sólo cabe decir eso.
Me gusta la sensación de transformación por la que mi vida camina desde hace un tiempo.Me gusta conseguir que mi al rededor (gran al rededor) sonría, incluso "escupan" carcajadas al paso de mis palabras.Me gusta poder devolver un poco de lo que yo he recibido durante este tiempo en el que he estado arropada por tanta gente que ni yo lo entiendo.

Horas intempestivas.Una voz de esas que no conoces desde niña al otro lado del teléfono.Agitación que se transforma en buenas sensaciones.Tranquilidad cuando no hay que tener miedo de lo que se dice.Compases que suenan de fondo como novedad en esa vida nueva ,prestada y azul.

Una voz que me encanta....Siempre he tenido esa peculiaridad, me fijo tremendamente en las voces.

martes, 5 de julio de 2011

Viaje sin rumbo determinado.

Una maleta vieja y desdeñada.Una mujer que apoya su cara en la misma, mientras la sujeta con firmeza, abrazándola con ambos brazos.Un tren sin destino conocido.Ella sabe que la llevará a algún lugar,sin importarle que no sea uno concreto.Su mirada parece perdida pero en realidad no pierde de vista todo lo que sucede a su al rededor.
Observa todo mientras parece ausente, tantea su entorno sabiendo toda la información que tiene que saber pero pareciendo totalmente ingenua.
Y el tren sigue avanzando por las vías, traqueteando al ritmo de su respiración, o al contrario.
Su camino, haya sido largo o no, se le haya hecho pesado o no, ha finalizado.
El tren se para.Se oye la voz de un revisor diciendo: "última estación".
Tímidamente se levanta sin perder contacto físico con aquella maleta.Comienza a andar hacia la puerta de aquel tren lleno de fantasmas que la ha llevado a donde ella tenía que estar.
Y al fin sus pies tocan ese suelo, ese lugar que el destino la tenía previsto conocer.
Comienza a caminar, siguiendo los carteles de salida...Se encuentra con que aquella estación subterránea es tremendamente inhóspita, solitaria y con un toque lúgubre. Largos pasillos subterráneos que parecen nunca acabar. Su única compañera aquella maleta llena de pasado.

Al cruzar una esquina, ve al fin la salida al exterior.Sube los escalones, espera a quien a ese lado ha de ir a buscarla.Ella no ha quedado con nadie, pero su corazón la indica que allí es donde tiene que esperar, que allí alguien ha de recogerla.

Tras cinco minutos de espera, aparece esa persona que la recibe con un gran abrazo. Sus dedos abandonan la firmeza del viaje dejando caer aquella maleta llena de tormentas y tempestades.
Y se funde en ese abrazo, dejando que el cariño corra por su cuerpo libremente, sin cortapisas.
Tras unos minutos, se separan y se dan un beso en la mejilla.Comienzan a caminar mientras hablan de mil y una historias.

El sol desaparece en el horizonte, y ella se da cuenta de que ha perdido a su compañera de viaje, aquella que representaba los retales dañinos de algo que ya no era ella. Suspiró (cómo no) y se dejó llevar por el mundo de los sueños.

Dos tragos de vino y quinientas sonrisas.

Rincón en tonos blancos.Una botella de vino sobre la mesa.Dos sillas ocupadas y la luz de una vela que se tambalea al ritmo de sus palabras.Una grata conversación con una de esas personas que son "familia elegida", una de esas con las que eres tú cien por cien siempre.
Palabras que brotan, siempre palabras.
Comodidad, en este caso más coherente con quien te conoce mejor que tú misma.Consejos de quien en vez de esperar algo de ti, simplemente desea algo para ti.
Palabra fácil como es: "no" que se convierten en oídos ajenos en " no sé".Y posiblemente, sólo digo posiblemente con unas bases lógicas de pensamiento.
Bipolaridad que excluye a la razón o equilibrio en estos momentos.
Hoy si, mañana no, pero pasado quizás nos sorprenda a ambos.
Predicciones por cumplirse o no hacerlo que este gran amigo suelta por su boca, como siempre sin pararse a pensar dos veces en ello...comodidad plena, confianza enferma.

Así la vida pasa rápido, en dos tragos de vino y quinientas sonrisas.

lunes, 4 de julio de 2011

Caos.

El sol entró por la ventana incidiendo en sus ojos aún cerrados.Ella sentía el cálido rayo sobre su rostro, mientras intentaba resistirse a la idea de tener que abandonar la compañía de Morfeo.Pasaron los minutos como si de segundos se tratasen.

Al fin se levantó,y como venía pasando desde hacía un tiempo, observó que cada cosa de su alrededor había cambiado de lugar sin que ella pudiera recordar haberlo hecho.
Cada mañana se percataba de que las cosas habían dejado de tener el orden habitual, y por mucho que las intentaba devolver a su sitio, cada amanecer las descolocaba de nuevo.

Un día, mientras estaba sentada al borde de la cama miró a su alrededor, volvió a observar ese caos que ella no había producido...Y de pronto se sintió cómoda.Aunque seguía sin tener sentido, ella ya no se molestaba en ordenar, en preguntarse quien lo hizo y en que momento...simplemente siguió su vida con aquel desorden, sin que este la perturbara.

Y dentro de ese caos empezó a sentir cosas que no estaban dentro de sus planes.Sentimientos apacibles que no eran coherentes con ese desorden vital que la acompañaba.

Una mujer que sabía lo que era vivir.

Hacía mucho que su memoria había borrado partes de su pasado.Hacía demasiado que no recordaba situaciones vividas con anterioridad a una fecha que marcaría su presente y futuro.
Cada día era algo nuevo, algo que ella por malo que fuese transformaba en algo de lo que reirse.
Empezó a tener fans de esa vida subrealista que contaba, en la que la normalidad no tenía cabida.
Compañeros de vivencias que en la distancia escuchaban y reían mientras ella narraba sus historias rocambolescas pero reales.
Muchas cosas buenas, otras tantas no tanto que transformaba en humo de cigarro mientras contaba la versión circense de las mismas.
Todas las recetas tienen un ingrediente secreto, ese que hace que sean especiales al paladar de los demás y al propio.Y esta mujer, que lo único claro que tenia era que "su vida era vida" por la intensidad con la que le acompañaba, esta mujer que siempre era de reir o llorar, se encuentra con que las lagrimas se pueden transformar en momentos cómicos con ese ingrediente especial.

Y de pronto alguien que la provocó sonreir, que la hizo reirse como hacía mucho tiempo no podía, por una mala curva del destino la hizo volver a tener algo que contar.Algo que había que intentar edulcorar para que pudiese formar parte de esa historia única a ojos de quienes la observaban desde fuera.

Es curiosa la preocupación.No es manejable, ni tan si quiera manipulable en su parte más ínfima.Simplemente existe.

domingo, 3 de julio de 2011

Una noche diferente.

Miles de palabras removían sus neuronas. Cien cosas que decir, sin saber muy bien el rumbo, simplemente anhelando la ausencia de silencios.Las sílabas fluían libremente sin tener que pensar que decir, comodidad frente a quien escuchaba e intervenía.
Ella se dejaba llevar por la tranquilidad que le aportaba esa situación.Sin mayores complicaciones, sin recuerdos a los que recurrir, sin pasado que la atormentase.Unicamente era una conversación en la que había mas sonrisas que falta de ellas...Y eso hacia meses que no la pasaba.No porque ella creyera que esa situación fuera especial, sino porque simplemente era diferente....
Y continuaron compartiendo la base de todo, hablando a ciegas sobre las cosas que les gustaban.
Una noche divertida, en la que no había que pensar en los por qués o en si eso o aquello era justo, simplemente no hacia falta pensar.

Una mano áspera albergó la suya con ternura y tranquilidad.No había amor, no había ni siquiera amistad....Simplemente muchas sonrisas.

sábado, 2 de julio de 2011

Despertares.

Suena el despertador.Con su lentitud de despertar caracteristica intenta desperezarse mientras entre ruidos procura alcanzar la mesita para apagar ese infernal sonido.
Se queda durante minutos sentada al borde de la cama mientras su mente hace un repaso de lo soñado.
Sus piernas aún no tienen fuerzas, sigue en el borde de la cama.
Pasa el tiempo y llega el momento en el que su cerebro hace clic, como cada mañana y la ordena levantarse.
Comienza su día, numerado en un calendario propio, en el que el número treinta no existe.