miércoles, 31 de octubre de 2012

Floreciendo.

Posiblemente no era culpa de ellos, sino de que ella fue durante muchos años una flor de invernadero que en cuanto el entorno no era el adecuado a la perfección, perdía color y alguna que otra hoja.
Se habían acostumbrado a tener que estar pendiente de la humedad de la tierra sobre la que crecía, a tener que comprobar constantemente la temperatura del ambiente que le rodeaba... Todo para cuidarla, pues ella no era capaz de defenderse frente a un mínimo contratiempo de su microclima. Agradecía infinitamente los mimos que le brindaban, pero se acostumbró a ello, asumió que necesitaba de los demás para permanecer erguida.

Un día, el microclima controlado que la proporcionaba aquella protección mutó, y tuvo que verse ante el mundo real, con su sol que la quemaba y la lluvia que le quebraba las hojas. Y resulta que descubrió que aquel era realmente su lugar...Al fin brotaron flores de ella, no una ni dos como antes, ni de colores apagados... Comenzaron a brotar grandes flores de colores vistosos que eran observadas por muchos de los que pasaban delante.

Resulta que nunca necesitó ese exceso de protección.... resulta que no era tan débil.... resulta que era más que capaz de dejar atrás entornos controlados para dejar paso a un jardín donde lo impredecible era lo habitual.

Su fortaleza y vistosidad, equilibraba el hecho de que era una planta complicada.... No permiría que nadie supiera el esquema de sus espinas, no dejaba que nadie le proporcionara el alimento que ella podía conseguir por sí misma... Y a pesar de pequeños momentos de debilidad permitida, para ella todo era temporal.

Quizá por ser tan complicada siempre continuaría floreciendo a destiempo y de un modo que escapaba al razonamiento de los entendidos... Quizá quien quisiera aproximarse a ella sin que esta le pinchara con sus espinas, debía demostrar el interes en tocar su tallo sin la finalidad de cortárselo con el fin de utilizar su cadáver para decorar una habitación.... Quizá esas complicaciones la hacían ser una gota especial, porque a pesar de ser un vegetal extraño fuera de su habitat, si dejaba que te acercaras, te regalaba un curioso perfume que pocos conocían.





martes, 30 de octubre de 2012

CAPÍTULO 1

Activó el formato 3D a lo que antes se veía a través de una pantalla sin profundidad. Madrid le regalaba esa imagen ya con forma, esa secuencia que ponía movimiento a lo que antes era algo inmóvil. Aquellos dibujos ya eran animados, el doblador había conseguido aportarle al personaje una peculiar forma de hablar que era fácilmente reconocible, que hacía que saber quien era con los ojos tapados fuera más que fácil. (...)

Una figurita traída de muy lejos le fue puesta en las manos como un regalo. Le hizo ilusión, no se esperaba tener ese pedacito de historia ajena a ella. Siempre guardará con cariño aquella cosita negra que implicaba mil recuerdos de las horas siguientes a verla por primera vez. Algo tan pequeño, albergaba en su interior una historia escrita con muchas palabras y gestos...Y sobre todo con muchas sonrisas (....).

Una vez más tuvo que despedirse de aquella ciudad teóricamente tan impersonal, pero de la que ella siempre se llevaba aventuras muy personales, muy suyas. Pasó la tarde caminando, viendo sitios bonitos que normalmente se escondían entre el tráfico, mientras el frío se mitigaba calentándose las manos. Las decenas de semáforos en rojo, le aportaban momentos únicos, momentos que se llevaba con ella a cientos de kilómetros en forma de sonrisa.
Cuando el reloj había volado sin que ella se percatara, tuvo que dirigirse a coger aquel tren que significaba el adiós real a esa ciudad que en parte era suya. La espera se convirtió en segundos para ella, se pasó en un suspiro.... Sus ojos se cerraban, síntoma de comodidad, mientras deseaba que el tren se retrasara. Se sintió abrazada por la situación, y aquello le provocó una sonrisa más, de tantas.
El tren llegó, y ella se apresuró a introducirse en él. Cuando miró hacia afuera, le pareció ver como aquel lugar se volteaba para verla por última vez, intentando guardar en su memoria su cara, intentando despedirse de ella guardándola en su historia, aunque sólo sea una persona más que pasó por allí.

Sabe que esa ciudad la acuna con ternura, precisamente porque ella es una visitante temporal... Si fuera de otro modo, aquella gran ciudad se agobiaría por su presencia.

Tres retales, de una colcha escrita con muchas más letras. Tres momentos de esos propios o ajenos que me han hecho escribir lo que veis aquí y otro tanto (...).

                                                                          -FIN-



viernes, 19 de octubre de 2012

Comieron....Comió perdices.

Aquella princesa hizo todo tal y cómo decían los sabios que había que hacerlo. No se salió del patrón de conducta correcta en ningún momento. Nunca vivió aquello de ser una adolescente que no pensaba en el mañana, que coleccionaba nombres en una lista puntuando desde el "pavo" la habilidad de besar que tenían esos acompañantes temporales.... Prefirió enamorarse, embarcarse en una relación monógama, sin sorpresas a partir de un punto en el camino, asumiendo la lealtad y complicidad como la base. No vivió aquello de ser una estudiante universitaria que salía de fiesta en fiesta alimentando sus relaciones de amistad relativa o profunda segun el caso... Prefirió formar un hogar, un rincón en un mundo extraño, en el que cada noche ella y su pareja se abrazaban de un modo monótono pero que le llenaba.

Paso a paso siguió la corrección, sin jugar con la posibilidad de decepcionar a alguien... Su entorno miraba sus grandes ojos, sintiéndose orgullosos de la vida que había logrado bordar puntada a puntada. Había construido un castillo donde antes había una cabaña, y todo porque ella decidió que su amor era lo que valía la sonrisa más plena.

Tuvo su día, vestida de blanco, preciosa, con los ojos llenos de ilusión despues de muchos años llenos de ese mismo sentimiento sólo por una caricia, por una sonrisa de quien te ama, por un detalle tonto dentro del día a día.

Ella y su principe vivieron ese final de cuento de Disney, en el que después del baile de la boda se oye una voz en off que dice: "Y fueron felices y comieron perdices".

Pero, por algo Disney acababa sus cuentos ahí, porque la realidad cambia con el tiempo...
La princesa dejó pronto atrás su sonrisa, se la arrancó quien más daño puede hacerte, tu amor, tu principe. Ahora le tocaría comer perdices, hasta recuperar su ilusión, su mejor sonrisa....Esa que no depende de nadie más que de si misma.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Cambios.

De pronto todo le había cambiado de manos... En un par de decisiones que no se suponía tuvieran tantas consecuencias, su tranquilidad se había esfumado. Era cierto que no era una intranquilidad negativa, al contrario, eran porciones de algo "nuevo pero viejo" que le alimentaba, que le aportaba energía.
Pero se volvía a encontrar con esos sentimientos que le producían calor, que la hacían tener mil cosas en la cabeza intentando organizar el plan de actuación, se llenaba de listas llenas de preguntas y de cosas que hacer antes de fechas marcadas en rojo en la agenda. Volvía a sentir aquello de que el día tiene pocas horas, o que ella no las optimizaba por el momento como debiera.
Era positivo, por supuesto, pero tambien le producía un agobio que no recordaba cómo era.
Esos jardines, por propia decisión en los que se metía siempre, supongo.

A eso le sumaba que era un secreto....ELLA!La que no sabía ni tan siquiera disimular lo que pensaba, la que siempre había escuchado en su entorno que era como un libro abierto.... Volvía a tener un secreto, el segundo que guardar con cuidado entre las tapas de un libro usado.
Ese pedazo de verdad escondido entre sombras de silencio, fue compartido con unos pocos a los que ella había tenido a bien contarles en lo que se había embarcado...Y sorprendentemente el apoyo era increíble, desmesurado...Lo cuál por un lado le encantaba y por otro le presionaba aún más.

No sabía cómo resultarían eso cambios, cierto era que no tenía mucha fé en los resultados de sus incursiones en selva virgen, pero al menos por el momento, sentía que tenía que organizar la batalla sin pensar en las posibles bajas que se produjeran en campo enemigo.

De todo ello, y de nada, tengo que agradecer las sonrisas diarias que me proporcionan amigos que en algun caso no están cerca de mi, pero si cerca "en mi pensamiento"(como me dijo uno hace poco)...Agradecerles que me escuchen, que me aguanten con todas mis erratas, que me aconsejen, que me hagan sonreir y que me hagan sentir especial dentro de un mundo en el que, objetivamente, soy una más.

lunes, 1 de octubre de 2012

Sabe.


Hubo un tiempo en el que era recurrente desear sentir de un modo menos intenso, sobrevolar las situaciones relativizándolas sin permitir que estas le afectaran de ningún modo. LLegó el día en que sus deseos se hicieron realidad... Hay que tener cuidado con lo que le pedimos a nuestros sueños.
Al principio sintió que sentir no era igual, que lo que antes se rodeaba de calor, se había convertido en una escarcha que ella creía temporal y que en ciertos momentos se desquebrajaba levemente. Un día, cuando una pequeña parte de ella se había convertido en charlo, volvió a vivir esa sensación extraña que le aleja a pasos agigantados de lo que fue antes de que todo comenzase. La capa de hielo que la rodeaba, se convirtió rapidamente en un muro impenetrable. Hasta ella se sorprendía del poder que había surtido un adios sin despedida, un "darse cuenta de que todo lo vivido no fue más que un sueño". Realmente todo aquello no tenía importancia, no mucha al menos, pero le recordaron de nuevo lo que se siente cuando te borran de una lista supuestamente especial e intocable.
Blindó su corazón. No dejaba pasar a través de sus paredes nada que supusiera una sonrisa arriesgada.
En su día alguien le dijo que tuviera cuidado al caminar por ese sendero que estaba descubriendo, que podría llegar el día en que no sintiera, ni queriendo, el día en que su modo de vida se transformaría en temporalizar situaciones constantemente.
No sabe cómo realmente, pero sabe que no es ni la sombra de lo que fué.... Es feliz y eso es lo más importante, pero es una felicidad egoista, asensitiva, ... una felicidad real, que por el momento no se ve capaz de querer compartir con nadie.
Dicen que la insensibilidad es un arma afilada con el miedo de pasarlo mal, enfundada en penas pasadas que aunque no duelan si lo hicieron... Quizá (gran palabra).
Ella ahora no siente nada de eso, no ve el miedo en sus ojos ni tiene presentes las caras tristes en fotos arrugadas. Sólo sabe que no es capaz de decir un te quiero por primera vez, ni aunque le regalen las mismas palabras hacia ella. Sabe que no es capaz de ilusionarse con una frase que en otro tiempo le hubiera hecho irse a la cama con una sonrisa nerviosa.

Sólo sabe que ahora, hoy por hoy, su blindage es fuerte....
Sabe que seguramente llegará el día, o más bien la persona que desmonte cada letra escrita en esta carta, pero no es capaz ni tan siquiera de imaginarse ese momento... Y QUIZÁ lo más llamativo es que lo haga con una sonrisa despreocupada.