sábado, 23 de febrero de 2013

Reflexiones de paja.

Es ese el momento en el que te das cuenta ... Ese en el que escuchas a tu hermano decir que él "sigue muriendo por alguien, pero sin morir", esperando no ser entendido... Y respondes: "has crecido Peter". Perdimos la visión inocente e "infantiloide" del amor para dar paso a un "querer sano, equilibrado y tranquilo" en el que recibimos todo eso bueno, a cambio de dejar en un cajón pequeñas porciones de ilusión, de pasión extrema para bien y para mal.... Eliminando de nuestro registro extremos, para conseguir sonreir dentro de la paz equilibrada.
Crecer no es arrugarse, trabajar en algo que no te llena para pagar una hipoteca,... es conseguir ver lo bueno dentro de lo malo, sobrevivir al cariño sin "psicopatizarnos" en situaciones compulsivas.
Bucles que con el frío despiertan nuestra lengua, dejando que las palabras broten sin censuras absurdas al hablar del detalle más intimo de nuestro pensamiento... Doy gracias por tener con quien ser yo, cien por cien, con mis taras, mis locuras y pensamientos controvertidos... Sin necesidad de filtrar ni una sola mirada.
Los años nos aportan jirones de " superficialidad profunda". No buscamos un para siempre, simplemente dejamos que el "hoy" pueda ser un punto de millones en esa recta eterna e infinita. Quizá! (que gran palabra, sin nuncas ni siempres).
LLoramos  a quien quisimos, eso es fácil, es el camino para niños, sin capacidad de buscar en bibliotecas personales registros anteriores. Pero lo verdaderamente increible, es que APRENDIMOS a dejar de hacerlo, madurando con ello, nos guste o no, a pesar de la posibilidad de seguir sintiéndonos niños que algún día lejano crecerán.
LLega ese momento en el que te das cuenta de que la magia existe, pero no la que venden algunos, sino aquella que existe en un pequeño espacio entre una persona especial y tú. Digna de vivir? Si, lo es. Pero del mismo modo he de decir, que mientras llega y no, debemos conocernos, disfrutar de nuestra libertad que no soledad... Debemos desear respirar con una sonrisa, antes, en medio y después de esa magia conectada con otro.

A pesar de ser una princesa disney destronada que se ha convertido en la cínica bruja de cuento, pero sin maldad, sigo creyendo en que todos amamos varias veces... Así que espero que quienes tienden a engancharse a historias superfluas y tóxicas se den cuenta de que no han de hacerlo, sino liberarse y dar paso a un nuevo instante de auto descubrimiento, previo a que vuelvan a soñar contigo.

Todos sabemos besar sin amar, sabemos ilusionarnos sin desear un "para siempre"... Todos somos "uno sólo"... Ya llegará el "nosotros"... Sin prisa ;).

Sigamos "Aprendiendo", dejemos la "Involución" para otras cosas.