Alguien una vez me dijo que me imaginara que:

Estoy en un barco.Lo tripulo con soltura a diario.Pero un día llega una gran tormenta que se aloja justo encima de mi navío.La lluvia cae como si se tratasen de cubos gigantes que alguien vierte sobre la escotilla.No ves nada, todo está invadido de oscuridad y niebla que acompaña a ese líquido elemento que tan sólo entorpece aún más que puedas manipular el timón.
Andas sin un rumbo fijo, perdido entre aquellas aguas inmensas que son tu única compañía.
Sigues sin ver ese manto de estrellas que guiaban tu camino, sólo sientes mareo, la lluvia caer sobre tí...
¡Es normal estar perdido!.

Estás en mala zona, pero el mar es muy grande...te acabarás encontrando.
Cuando pase la lluvia sabrás llegar otra vez a tu lugar, al que debes estar.Ahora simplemente hay tormenta, deja que se calme y entonces recuperaras el mando de tu barco.

"Tú eres tú donde vayas".