Era un chica curiosa....
De esas que ante la supuesta e impuesta
crisis obligatoria de los 30, en vez de plantearse su vida de un
modo autocrítico y masoca, se sintió como una “mujer de 20 años
con un plus de diez de experiencia”...
De esas que no coleccionaba amor, que
no procesaba la posibilidad de enamorarse repetidamente en plazos
cortos, eso lo reservaba como los buenos vinos, para ocasiones
especiales...
De esas a las que no les gustaba
manipular con jugadas para conseguir que el fin de la partida tornase
a su favor...
De esas que por mucho que no estuviera
preparada para muchas cosas, que por mucho que supiera que no era el
momento para vivir ciertas aventuras... Siempre apostaba por lo que le
hacía sonreir, por lo que le hacía sentir... “Arrepiéntete de lo
hecho,nunca de lo que no tuviste valor de hacer”...
De esas que toman la sinceridad como
su estandarte, no dando rodeos, ni midiendo sus palabras, a pesar de
saber que el fallo radicaba ahí...
De esas que no entendía como alguien
que se cuela en tu vida, en la rutina de tus días, despelleja esa
situación mimada sin pestañear ni por un segundo...
Era curiosa.
Su teoría y su práctica eran gemelas.
No exponía lo que no cumplía.
Sus fallos se contaba por millares, sus
virtudes con los dedos de las manos.
Tenía mucha suerte de su entorno, de
lo que le querían, de lo que le mimaban, de que incluso los que
formaban parte de sus compañeros temporales despues del tiempo le
regalaran palabras convencidas de que ella se merecía mucho, a pesar
de creerse poco.
Durante los últimos años se había
reconvertido, creando un “yo” que no tenía nada que ver con el
conocido... Forjandose en transparente, en cínica, en alguien que
sabía que las realidades son caducas.
Siempre decía que a ella “había que
quererla a pesar de lo que era, no por lo que era”..Y lo cierto es
que ,por el momento, así era.
En instantes puntuales del camino,
alguien había conseguido que su hielo,ese que ella misma cinceló
dándole forma, se convirtiera en escarcha.. Nunca nadie lo había
derretido desde que ella decidió tornar su calidez en un grueso
escupo de frío, pero si lo habían debilitado temporalmente
volviéndolo más fino, más frágil.
Eso había sucedido pocas veces, era
cierto... Y cada vez que el deshielo relativo terminaba, ella sumaba
a sus paredes el doble del grosor que antes existía.
Algo había sucedido sin razones... En
el momento, de la forma más ilógica,menos racional... Con lo
racional que era ella!!.
Había algo de si misma que le gustaba
mucho... Como buen ser más que organizado, se marcaba tiempos y
pautas..Y ya había marcado en el calendario de su experiencia
presente todas las marcas que eran necesarias. Hasta ahí existía el
TODO, el es UNA MUJER DE LAS QUE..A partir de ahí asumía, forjaba y
cerraba los ojos.
"Porque las cosas que no son hoy pueden esperar ... Pero si lo vas a hacer cuidalas para que el día que las quieras, estén intactas".
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