martes, 27 de enero de 2015

OBJETOS DE CARIÑO.

LLegó la noche... Esa en la que tocaba "celebrar" algo pasado y algo nuevo a la vez.
Justo antes de que tocaran la melodía del cambio, ella se dirigió a su habitación, aquella que no era suya realmente pero en la que su infancia progresó dejando un rastro de anécdotas de infancia , cuyo poder de sacar sonrisas a los suyos era más que notable.

Encendió la luz y continuó con paso firme hasta aquella bolsa de la que sacó algo que resguardaba de miradas ajenas un saquito blanco.
Mientras el ansia ajeno se hacía presente por medio de la voz de aquellos que la llamaban para que "no se lo perdiera".
Se colocó aquel tesoro en la muñeca y se puso una chaqueta roja encima, para que nadie viera lo que allí guardaba.

A medida que se apresuraba camino del salón, se dió cuenta de que "aquello" bailaba en su muñeca, le quedaba gigante...De pronto recordó que ya lo sabía, que se había percatado hacia unos meses cuando se lo ponía para dormir cuando estaba triste.
Para evitar que se cayera, que alguien se diera cuenta de su presencia cogió con sus dedos el extremo de la chaqueta y estirándola, cerró el puño para contener su avance.

Ya en aquella gran sala, rodeada de los suyos, tomó asiento entre sonrisas y miradas ilusionadas por comenzar algo que siempre comenzaba.

Tocó la melodía, finalizó el silencio, y cuando aquel "principio cíclico" tornó en real, todos se levantaron y comenzaron a abrazarse unos a otros.

Ella se tomó un segundo, en ese pequeño instante, ella besó su muñeca... Quería que su primera muestra de cariño, de amor, fuera para aquel objeto que tanto significaba para ella.

Hacía unos meses, (a veces parecia que habia sido ayer,....otras que se trataba de cinco vidas atras), había tenido que despedirse de un ser querido...

Una noche más que dura que sigue saludándole en sus sueños cada noche, pero de la que no se arrepiente en absoluto de "haber estado".
A partir de aquel adios , los momentos posteriores están borrosos, son recuerdos a saltos... Pero de pronto, llega una acción que siempre recordaría al mínimo detalle.
Una enfermera, tierna enfermera, salió de la habitación hacia el pasillo donde todos esperaban...
La miró y estiró su mano buscando la de esta chica de la que tanto hablo.
Ella se encontraba en un extraño estado, en el que le costaba procesar que aquella enfermera, en un alarde de empatía y paciencia estaba esperando a que le hiciera caso.

Al fin, su proceso mental le permitió dar la orden a su cerebro para que sus manos se pusieran de tal modo que aquella señora paciente le depositara en ellas lo que fuera que llevara en su mano izquierda.

Sus manos se colocaron como lo hace un niño cuando le dan pipas, juntas, a modo de cacito, intentando que le entre la mayor cantidad posible entre ellas.

Entonces, al fin, recibió aquel objeto.
En un primer momento no centró...Necesitó un par de segundos para darse cuenta de que era un reloj.

Ella rompió a llorar mientras no podía parar de acariciarlo..





4 comentarios:

  1. Hoy, 3 de Octubre de 2015, acabo de "tropezar" con tu blog y, de repente, me he sentido engachado. Veo la fecha de tu úlimo post y es de hace varios meses. ¿Tanto tiempo sin volver a escribir? Lástima, porque me hubiera gustado averiguar más sobre ti.
    Si alguna vez lees este mensaje busca en él el saludo cordial que te envíio
    J.A.

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    1. Buenas noches... Muchísimas gracias por esto que me has escrito tan bonito. Hace bastante que no subo nada pero le estoy poniendo solución :).
      Me alegró mucho de que te guste lo que lees :)
      Me hace ilusión y todo jeje.

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  2. Buenas noches... Muchísimas gracias por esto que me has escrito tan bonito. Hace bastante que no subo nada pero le estoy poniendo solución :).
    Me alegró mucho de que te guste lo que lees :)
    Me hace ilusión y todo jeje.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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