domingo, 7 de marzo de 2010

LAS PERSONAS NO SE OLVIDAN ,SE APRENDE A VIVIR SIN ELLAS….


Una persona en el camino que necesita que le extiendas la mano, otra que no es capaz de cruzar un puente y necesita quien le sujete, otra que se encuentra en un bosque oscuro y necesita un guia con un farol que le ilumine el camino…

Aunque aquel golpe del destino hizo que no se pudiera acordar de nada,ella seguia adelante caminando sin mirar hacia atrás , paseando sin mirar a la cara a quienes se cruzaba para evitar no reconocer.
Respiraba dia a dia el presente, mientras el pasado no forma parte de lo que ella era. De forma que el presente se acababa transformando en algo no vivido,no sentido,no amado, no sufrido…simplemente ormaba parte de aquel no recuerdo, aquel vacio que su cerebro tampoco intentaba rescatar.
Para ella era todo nuevo, sentia por primera vez cada detalle de lo habitual. La lluvia la sorprendia por la calle, mojando su pelo, excitando sus sentidos, asombrandose de aquella sensación que le resultaba familiar sin querer que lo fuera.

Y, mientras vivia esa realidad en presente, siempre la sorprendia la noche, la luna salia para guiarla hacia en su camino de vuelta a casa.
Pero eso ya no formaba parte de lo de siempre aunque lo fuera. Llegaba a la intranquilidad de lo tranquilo, a aquella habitación sin nada en las paredes. Era su momento temido, el suspiro del dia en el que dejaba su presente para atormentarse con ese pasado que escondia a todos durante el dia.
Su recuerdo existia en aquel cuarto, solo para ella, unicamente destinado a sus lagrimas.

Su mirada como cada noche se desviaba a aquel cajon que escondia su pasado, la verdad de sus sentimientos. Estirando su mano, cogió un pedacito de lo que ella era, un trocito de papel que conseguia que todo lo demas no existiera, que su lucha del momento no significara ni valiera nada. Mirando ese papel, esa foto que le revolvia lo que ella era, las lagrimas caian por su cara mientras ella olvidaba lo que era y todo lo que no fuera ese trocito de mundo que se le desmoronó hace ya algun tiempo.

Esas paredes la recordaban la ausencia de lo querido, la falta de esa persona que necesitaba pero la vida ya no le permitía que le acompañara, al menos no del modo "usual" .
En el momento en que las lagrimas se secan, la angustia se esconde y el hipo deja paso al sueño, volvia a meter aquel trocito de vida en el cajon, para dejar la puerta abierta al mundo de los sueños en el que todo aquello era la realidad, y no aquella que tenia que hacer creer a sus espectadores, sonriendole al publico después de cada funcion.

2 comentarios:

  1. "En el momento en que las lagrimas se secan, la angustia se esconde y el hipo deja paso al sueño, volvia a meter aquel trocito de vida en el cajon, para dejar la puerta abierta al mundo de los sueños en el que todo aquello era la realidad, y no aquella que tenia que hacer creer a sus espectadores, sonriendole al publico después de cada funcion."


    Buena y bonita forma de terminar. Yo pienso que ocultar lo que realmente se siente es una capacidad, poseída por pocas personas.
    Está bien escrito y me gusta lo profundo que es,aunque sea un poco triste... =)

    ResponderEliminar
  2. Y totalmente de acuerdo con el título.

    ResponderEliminar