Palabras que no son para que nadie entienda, sino para que yo empiece a hacerlo.

Luz artificial. Soledad acústica mientras que la noche acompaña los sueños ajenos. Profundidad de pensamientos caidos. Reflexión de decisiones huídas. Toma del control de situaciones poco reconfortantes. Ojos despiertos que sonrien ante lo que mi cerebro ha decidido. Futuro prometedor por la calma de lo doloroso. Pensamientos afrontados, torturados, llorados y ya deshechados.
Punto y final al daño acometido hacia mis neuronas. Última nota de una partitura que no pinta nada desde ahora.
Orgullosa de mi defensa, salvaguardando mi tesoro. Palabras que no son para que nadie entienda, sino para que yo empiece a hacerlo. Paz sin batallas ganadas, pero paz de todos modos. Tratado unilateral.