jueves, 14 de octubre de 2010

A veces las personas que más te quieren no pueden estar cerca, pero eso no significa que no las sientas a tu lado.

                                                              El dedo del anillo... :-)


Pasa el tiempo como nadie se puede llegar a dar cuenta. Los años nos acarician mientras crecemos. Las estaciones suceden a nuestro alrededor, creando el marco perfecto para nuestras vivencias.
Árboles que, de forma cíclica, mudan sus hojas y las reponen, mientras nosotros simplemente vivimos nuestras vidas alteradas.
Cuando eres más pequeño, no te imaginas en lo que se va a convertir tu vida. No se te ocurre pensar en cuando te gradúes, te cases o simplemente notes que te has hecho mayor.
En esos tiempos, en los que las preocupaciones son superficiales, no puedes llegar a imaginar que aquellos que te acompañaron en las fiestas, en las risas y en los lloros pueriles, pasaran a formar parte de lo que tu eres, de todo tu mundo.
Aquellas personas entraron en tu vida de forma casual (o no, según se mire), y se agarraron con todas sus fuerzas a un pedacito de tu corazón.
Personas escasas en la vida, que simplemente dejarían de respirar un minuto, para que tú pudieras hacerlo.

Días agridulces los que preceden a una tormenta maravillosa. Pena y alegría mezcladas en una batidora original. Pena por no poder vivir el día más feliz de una de las personas más importantes en mi vida. Alegría porque a pesar de no poder vivirlo en primera persona, ese día es una realidad, algo que pasará a pesar de quien no asista, o a pesar de quien lo haga. Sentimientos llenos de calidez que os van a acompañar ese día, aún habiendo un océano de por medio. Pensamientos llenos de deseos por cumplir, encaminados a una presencia, lejana, pero existencia.
Planes de futuro que cumpliréis en unos días. Planes felices que serán el comienzo de un cuento de hadas.

Es difícil querer a alguien que no conoces, a alguien que ni siquiera geográficamente ,el cielo te ha puesto al alcance. Curioso el querer heredado. Curioso tener en tus pensamientos a alguien, porque sabes que los sentimientos de un gran amigo son para ella. Curioso quererla porque tú la quieres, y aún así sentir que es un sentimiento verdadero.

Ilusiones de niño, cumplidas de adulto. Personas que son elegidas por tu ángel de la guarda para que te ayuden a vivir y ser feliz.

En este mundo uno se rodea de gente que, como tantas veces he dicho y diré, forman la familia elegida. Ese pedacito de corazón que no se te impone de nacimiento. Parcelas en el mismo que son ocupadas por quienes comparten contigo algo vital como es la verdadera amistad.

Por todo ello, y por más que no escribo, os deseo lo mejor del mundo en este nuevo camino que vais a recorrer. Aunque no pueda estar con vosotros, aún teniendo como único deseo estarlo, ese día estaréis muy presentes en mi mente.
Rub, siempre me imagine este día viviéndolo yo, sin que nadie me lo tuviese que contar después. La vida a veces no es como uno quiere, sino como se puede en ese momento, pero sabes que me encantaría estar junto a ti en el día más feliz de tu vida.


A veces las personas que más te quieren no pueden estar cerca, pero eso no significa que no las sientas a tu lado.
Te quiero pequeño!.

1 comentario:

  1. Aunque me lo hayas dicho por otro lado tengo que decirte que pocas cosas me han podido gustar tanto en esta vida como que vosotros os hayais emocionado con algo que yo he escrito. ¿Tú darme las gracias?...al contrario,gracias a vosotros.

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