viernes, 25 de febrero de 2011

BÉCQUER




Un libro,un poeta que comparte conmigo la vida desde mis doce años. En él siempre he encontrado las palabras perfectas, tanto cuando mis lágrimas se asomaban deslizándose por mi cara, como cuando mis labios no podían quitar una mueca sonriente.
Da igual en qué momento, si era bueno o malo, siempre ha estado en mi mesita de noche esperándo que yo necesitara leer las palabras perfectas antes de dormir.
En muchas ocasiones ha completado mis días,mis vivencias y mis pensamientos.
Compañero que nunca judga, que siempre empatiza y que no tiene horarios.

LLevo un tiempo en el que tengo abandonado a este pedacito de papel arrugado, así que hoy voy a rescatarlo por medio de este, "mi rincón dentro de un mundo al revés".
Hoy es el día perfecto, hoy he pensado demasiado, hoy he vuelto a encontrar entre sus letras, dulces letras, ese final de día que necesitaba para bien o para mal.

Aquí pego dos que me encantan, que siempre han estado en mi sin estarlo.


"Cuando me lo contaron sentí el frío
de una hoja de acero en las entrañas;
me apoyé contra el muro, y un instante
la conciencia perdí de dónde estaba.

Cayó sobre mi espíritu la noche,
en ira y en piedad se anegó el alma.
¡Y entonces comprendí por qué se llora,
y entonces comprendí por qué se mata!

Pasó la nube de dolor.... Con pena
logré balbucear breves palabras...
¿Quién me dio la noticia?... Un fiel amigo...
Me hacía un gran favor... Le di las gracias".


"Mi vida es un erial,
flor que toco se deshoja;
que en mi camino fatal
alguien va sembrando el mal
para que yo lo recoja".

2 comentarios:

  1. Bécquer es también mi número uno :)

    ResponderEliminar
  2. Me alegro de esta coincidencia...

    Entonces supongo que entiendes perfectamente a lo que me refiero en el post al decir: "siempre ha estado en mi mesita de noche esperándo que yo necesitara leer las palabras perfectas antes de dormir." Un besazo nena.

    ResponderEliminar