Ella en abril....

Día tras día pasando las hojas de una en una sin que jamás nada perturbara lo inmaculado de aquellos papeles.
Eternidad de ilusiones que producían arritmias en un corazón deseante de encontrar letras por fin. Pero cada vez que salía el sol, esas arritmias desaparecían al buscar la página del día y ver que todo seguía igual, que el vacío seguía inundando aquella blanca pasta de papel.
Y un día algo cambió en ella....esa esperanza se diluyó entre sus lágrimas, se desvanecíó por la ventana, rompió los cristales que la mantenían para no caer al vacío en su cubículo de tranquilidad.
Pero ,aún así, aún no esperando nada ya, seguía comprobando cada mañana que aquel libro, que la hoja del día no le revelaba lo que ella necesitaba.
Pasó el tiempo,mientras aquel objeto que  tanto había significado para ella, iba perdiéndose, de una estantería a otra, de una caja a un cajón....
Y aquel abril, del que nada esperaba, tropezó de nuevo con aquello que siempre la ilusionó y desilusionó en cuestión de segundos... LLeno de polvo, ajado por el tiempo, con sus páginas maltratadas por el olvido, pero ahí estaba!
Se sentó junto a la chimenea, mirándolo y pensando en nada y en todo.En lo que había supuesto y en lo que jamás la permitió vivir una sonrisa de forma plena.
Tras horas de pensar si era mejor abrirlo o simplemente volver a dejar que el tiempo lo escondiera en un pasado olvidado en teoría, encontró el valor de volver a sentir la desilusión que tantas veces le había provocado.
Estiró su brazo, lo recogíó entre sus manos, y lo abrazó contra el pecho con la única compañía de un suspiro profundo.
Era entonces o nunca....Abrió el cierre metálico que albergaba tanto dolor, y buscó la página que correspondía a ese día de abril...
Una lágrima cayó, tras otra, perdiendo la cuenta de cuantas las sucedieron...Volvió a abrazarlo contra el pecho y suspiró de nuevo....Y el silencio la inundó durante horas.

Volvió a mirarlo y lo dejó encima de la mesa, abierto por aquel lugar, en el que por primera vez se podía observar algo escrito, unas letras que ella llevaba esperando varias vidas.Letras en un fondo marchitado,tinta corrida por las lágrimas.
Y sonrió. Por primera vez desde hacía mucho, sonrió plenamente.

""La felicidad a veces es esquiva, pero cuando aparece en el vacío llena todo y a todos, valiendo la pena su espera, pues si no supiéramos qué son las sombras, no sabríamos como "se siente" la luz.""