Sinceridad.

La sinceridad es un campo subjetivo donde los haya.
Todos gritamos a los cuatro vientos cuan sinceras son nuestras palabras o sentimientos, cuan puros son todos nuestros actos y gestos....Pero no es así, no al menos en ese cien por cien que se merece la sinceridad absoluta.


Hay quien por decir una verdad toma la bandera de la sinceridad como sello personal....Pero lo único que hace es dar una opinión clara en una situación con una escala de peligrosidad relativa.

Soy la primera que usa ese adjetivo "sincera", como si formase parte de mi piel, de mi misma arraigado en lo más profundo de mi ser. Y no miento, pero lo hago.
Si partimos de comparaciones....SI, es cierto que siempre ha sido algo que la gente que me rodeame ha echado en cara o alabado (según la situación) pero simplemente porque hoy en día formamos parte de una sociedad cuyos engranajes en muchas ocasiones prefieren esconder la realidad antes de poder perder algo que a esas personas les satisface o estiman importante.
Claro que hay muchas personas que son sinceras como lo puedo ser yo, es decir MUY SINCERAS RELATIVAMENTE.
Pero este térmmino es absoluto, es pleno y no debería ser diseccionado en nuestro propio beneficio.
Poca gente es capaz de contar sus secretos más ocultos, sus sentimientos más intimos o sus pesares del pasado que aún hoy siguen formando parte de lo que somos.
Poca gente es capaz de no denigrar un término tan puro como este, al "pintarlo" como propio.

Subjetividades y comparaciones.
Sueños y deseos que hacemos realidades ficticias.

Todos tenemos una mochila de pros y contras, pero en ocasiones,sólo enseñamos los que asoman por la cremallera.