lunes, 16 de abril de 2012

Coraza.


En cierto modo no se reconocía. Las situaciones revoloteaban a su alrededor sin que aquel carácter suyo tan característico diera señales de vida. Quizá se había quedado atrás junto a aquella actualización que tantos cambios le regaló. No sabía las razones pero llevaba un tiempo echándose de menos, extrañando esa parte suya que tenía tanta fuerza, que representaba esos quiebros tan particulares. Era algo que siempre le había acompañado, pero últimamente reaccionaba calmada ante situaciones que en su yo anterior hubieran sido razón de subidones de azúcar.

De pronto se encontraba entendiéndolo todo, a todos…Y aunque siempre respetó, lo de entenderlo todo no era algo que ella tenía en su haber en el pasado.

Nos equivocamos solos. Somos responsables directos de nuestras sonrisas y lágrimas, en muchas ocasiones por consentir… Y ella se había convertido en alguien que “consentía”.

En las últimas dos semanas algo había vuelto a mutar en ella, volvía a desear cosas que antes no necesitaba, volvía a dejarse encontrar en esa pérdida temporal que decidió tener…Comenzó de nuevo a ver una situación de su vida de un modo semi acorazado en el que, a pesar de que era lo mismo que llevaba meses ocurriendo, ahora veía de un modo distinto.

Quería volver a coger la goma y borrar parte de aquellas palabras escritas en una época con cierta magia.

Se volvía a sentir como aquel puzle en el que no necesitaba cuadrar más de una pieza por semana… Todo esto, parcialmente. Parcialmente porque aquella imagen revuelta que le costó tanto construir, y tanto perder desmigando su coraza detalle a detalle, volvía de nuevo a ser construida pero llevaría otro par de semanas…Era una chica que cumplía los plazos.

Somos irracionales aunque no nos guste reconocerlo. Podemos llegar a sentir sin sentir promoviendo algo parecido a sentimientos a base de egoísmo, capricho o posesión.

Claro que había echado de menos, que había soñado porque su subconsciente se había encargado de ello…Pero ya lo sentía pasado, ya no sentía suya esa parte de su historia.(Parcialmente).

Quizá había tardado más de la cuenta por dar oportunidades al tiempo, a las situaciones, a los pensamientos que no se conjugan en primera persona. Pero ya era hora de que no quisiera acorazarse, sino que notara que estaba en ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario