lunes, 26 de noviembre de 2012

"Sapos transformistas".

Despertó de aquel letargo, poco habitual en ella. LLevaba tiempo dentro de un torbellino de novedades pequeñas, que transformaban los cimientos de lo construído.
Se puso a recordar observando una sucesión de imagenes lejanas que sentía cómo si hubieran sido protagonizadas ayer. Se dió cuenta, de que a pesar de que pudo pasarlo mal en cierto momento, había tenido algo que pocos hoy en día tienen. Había sido querida hasta el infinito, comprendida en extremo, amada y soñada en desvelos ajenos, y ante todo respetada en sus peculiaridades.... Si!,era una privilegiada.
A pesar de que aquello caducó, de que hoy en día deseaba su soledad, podía estar orgullosa de haber protagonizado un capítulo "Disney" con vestido de princesa y todo.
Lo posterior a aquello, simples historias banales, que llenaban sus cafés a golpe de ironía, de comediar con lo que otra tornaría su sonrisa en negativo. Aventuras en las que, como en la serie de Smallville, el protagonista se rodeaba de mutantes, de "raritos, o de gente sospechosa de llegar a serlo  (by C.I.).
Continuando con ese comentario, que tanta gracia me hizo, ella sabía identificar su criptonita... Y no era otra, que seres especiales, pocos, que aparecían para debilitarla temporalmente, hasta que sacaba las fuerzas suficientes para empujar aquella piedra fuera de su alcance de actuación.
Era feliz, de un modo complicado pero simple, a pesar de no poder computar en una distribución estadística con variables positivas, a ojos de quien la miraba.
Permanecía cómoda dentro de esa vida llena de amor, pero sin amor... Sin desear encontrar a quien le complemente, pues el camino le ha demostrado que como más plena se encuentra es sin nadie que le reste felicidad.
Así que pretendía seguir escribiendo este libro de relatos cortos, vivencias caducas, y desgastadas por el tiempo, que algún día contaría, entre risas, a un oído que escuchara sin esperar la perfección en sus ojos... Viendo que sus imperfeccíones valen la pena... Como ya le pasó en pretérito.

Sin prisa....Más bien deseando que su "sapo transformista" tardara en aparecer... Marcando en mayúsculas la palabra FIN en donde no la hacían reir de ese modo tan peculiar, en el que las risas se interrumpen con leves carcajadas curiosas y llamativas, que la sorprenden hasta a ella.

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