lunes, 15 de noviembre de 2010

Salamanca día 3




Nuevos encuentros con parte de esa familia creada desde la madurez. Otro café en mi mano, acompañada de mi gente. Una cafetería por la que había pasado un millón de veces, conocida en toda Salamanca,pero en la que jamás me había "latido entrar". Conversaciones y carcajadas con mi Izan y mis ángeles. Curiosa la historia que rodea a mi relación con dicho amigo...nos conocimos en la carrera en León,nos fuimos el mismo año a Salamanca para acabar viviendo "ventana con ventana", y desde entonces se ha convertido en un hermano, en lo que yo creo que puede ser un hermano. En más de una ocasión he hecho referencia a él en este,mi rincón dentro de un mundo al revés.
Ese café es familiar, relajado, confiado y tranquilizador...es lo que siempre ha sido y será.
La conversación se corta,no por falta de ganas de seguir charlando, sino porque Dani, a diferencia de moi trabaja (y muy duro).
Y otro encuentro se aventura a entrar en lo que formará parte de mis recuerdos. Un amigo,buen amigo que siempre ha demostrado serlo...del que no tengo ni una sola "pega".
Salimos de fiesta con él y otra persona conocida de esta época maravillosa...la noche se pasa,contra todo pronóstico, veloz cuál rayo.
Una noche para recordar,para enmarcar...vuelta a casa llena de fotografías en un curioso paso de peatones...risas y más risas, como única banda sonora...
Y siendo de día ya, llega la hora de entregarse a Morfeo, con una sonrisa en la cara y sueños maravillosos gracias a esta familia elegida que tanto se echa de menos en el exilio.

2 comentarios: