jueves, 20 de septiembre de 2012

Esqueleto.


Hay algo que no encaja. No deja que las piezas colindantes se acoplen con holgura a su esqueleto. Una esquina doblada de un viaje nefasto, otra que arrugada recuerda dónde estuvo antes de en aquella mesa. Muchas imperfecciones que no consienten completar la imagen. Su existencia comienza a nutrirse de superficialidad y placer temporal.
Cierto es, que siente felicidad, aunque el “subidón” de aquella droga haya dejado en sus venas un mero residuo a modo de recordatorio de lo que le produjo.
Ha pasado el “mono” con cierta facilidad, quizá porque en el pasado hubo de desengancharse de cosas más duras.
Sigue observando su alrededor y viendo que el Karma sólo hace apariciones estelares una vez cada lustro, que quien utiliza la ternura y la compresión como armas suele perder la batalla, y que el que hiere casi siempre es quien mejor armadura lleva.
Somos, en parte, lo que vivimos por nosotros mismos y por quienes nos rodean, a estas alturas, por propia elección....Así que continúa observando.
Las dañadas aristas raspan la piel de quien se acerca a una figura, que a pesar de estar bien dibujada, se perfila en rojo sangre.
Protección....Palabra curiosa que algunos aplican a su entorno, rajando a cada paso su yelmo para poder alcanzar el de otros.
Me gusta ver que existe gente así...Que a pesar de falta de suerte, de tener las apuestas en contra, de la pérdida de rumbo del que todos podemos ser protagonistas, siguen intentando arrancar sonrisas a quienes intuyen pueden derramar una lágrima con cierta premura.

Minusvaloramos las actuaciones ajenas, los compartimentos que estas pueden sellar en nosotros... Quizá porque es más sencillo pensar que “todo está controlado”, que nuestro cerebro toma las riendas de aquella cuadriga en la que no hay sincronía.
Sólo sé que a todos nos rompen, y que eso tiene unas consecuencias que ni son previsibles ni controlables. ¿Qué pasará mañana?.Una pregunta que escucho demasiado últimamente y a la que mi cerebro le gustaría dar salida taxativamente. Pero no puede ser. Mañana?Eso existe? O es una mera ilusión de nuestros ojos que ansían encontrar un modo de llamar a algo, que seguramente sea exactamente igual al hoy?.

Personalmente, no lo quiero saber. Continúo permitiendo que se prueben combinaciones de fichas por si algún día alguna cuadrase con mis bordes ajados, pero sin esperar (sin desear probablemente) que ocurra.


No hay comentarios:

Publicar un comentario