lunes, 3 de septiembre de 2012

Ingravidez.



Porque a veces los pies no tocan el suelo, sentimos que flotamos pudiendo admirar nuestro mundo con perspectiva, desde un ángulo poco común... A veces esa sensación no nos permite observar con claridad, pero otras es cuando mejor se ve lo que pasa a nuestro alrededor.
Es sano flotar, no sentir el contacto directo con la realidad...Poder ver nuestras actuaciones con cierta objetividad... Poder darnos cuenta de los por qués de haber dejado entrar en nuestra vida a ciertas personas... De las razones de que vivamos mejor tras cambiar nortes por sures...

Profundizar en nosotros, se facilita cuando nos alejamos de lo que somos, o al menos de lo que fuimos.

Sigo observando a cuatro metros del suelo, respirando con una calma infinita, sonriendo ante lo que veo, lo vivido valió la pena sentirlo, para bien o para mal... Porque forma parte de lo que soy, y porque normalmente quien es capaz de arrancarte lágrimas es porque previamente te arrancó sonrisas.

A pesar de relativizar constantemente aliñando las situaciones con una mezcla de cinismo y sonrisas complices, es cierto que hay algo que si me llama la atención todavia... Y es esa capacidad absurda que tengo para cambiar ciclicamente, no en lo importante pero si en cosas que se suponen pilares de mi ser.

Muchos meses con mil historias, y de pronto mi carburante se agotó, y dejó paso a una tranquilidad, a un pasotismo llamativo. Supongo que eso volverá a cambiar, porque me conozco en parte. Pero mientras tanto no puedo evitar dejar de sorprenderme desde la ingravidez que me aporta esta visión tan única de lo sucedido, de lo construido, de lo que he forjado.

A los que a lo largo de mi vida me han dejado lágrimas que saborear (que por suerte se cuentan con los dedos de las manos) les digo adios... A quienes de estos, fueron capaces de disculparse por tornarme salado el gusto les digo gracias.... A quienes apareceis en mi vida siendo novedad e intentando haceros un huequito en mi os digo bienvenidos....Y a quienes permaneceis esmerándoos porque sonría y haceis que no me importe haber llorado en el pasado, os doy mi corazón.... Porque funciona, sigue vivo por vosotros.


Porque el día que deje de poder flotar, removeré cielo y tierra para conseguir unas alas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario