viernes, 21 de septiembre de 2012

Tesoros.

Tendemos a parapetarnos en nuestras palabras. En muchas ocasiones solemos utilizarlas para reafirmarnos en victorias no ganadas entre nuestro cerebro y nuestro corazón. Es cierto, que a mi ahora, no me pasa, pero hubo un tiempo pasado en el que tambien utilicé mis cuerdas vocales actuando sin saberlo.
Observo más de lo habitual mi alrededor, y siempre lo he hecho. Me fijo más en los gestos que acompañan a los guiones previamente orquestados por neuronas poco valientes, que en estos mismos.
Quizá porque el tiempo me ha demostrado que unos ojos dicen más verdades que todas las letras del mundo...Escaseamos los que no censuramos nuestras palabras, los que mecemos cada vocal con una mirada.
Posiblemente por eso mismo, me gusta tanto salir de mi despiste existencial para fijarme en lo que la gente esconde tras una sonrisa conveniente, esa que dice tanto sin tener que decir nada.

"Prefiero mirar y que entiendan lo que digo, que decir y no dejar las cosas claras", me dijeron una tarde de octubre.

Vivimos en un mundo con demasiados parpadeos, con demasiado que perder, con muchas excusas para no arriesgar. Lo respeto, a pesar de tener una visión demasiado particular sobre el tema.
Todos vivimos lo mismo, con pequeñas variaciones, pero nosotros nos encargamos de convertir las experiencias en razones para no ser felices o transformarlas en pros para sonreir más cada día.

En vez de turbar nuestra tranquilidad con pensamientos futuros, con un "revivir constante de espectativas fallidas", deberíamos comenzar a preocuparnos por el hoy, con un pequeño componente de mañana. ¿Y si dejamos de planear las décadas venideras y empezamos a disfrutar de las posibilidades actuales?.

Es curioso ver que todos se quejan de lo que no tienen.... quien no tiene pareja llora por el ansia de enamorarse, quien la tiene lo hace por las imperfecciones que les alejan de las películas de disney... Por qué no dejamos de pensar en cómo acabarán las historias y pensamos en disfrutarlas?
Por qué no dejamos de imaginarnos comienzos, que cuando lleguen serán muy distintos a lo imaginado?.

Este post es para alguien que necesita ver por si mismo, escucharse sin ruídos de otros... Como ya te he dicho esta noche, la valentía no es nada excepcional, simplemente es una forma de alcanzar la felicidad sin tener que llorar mañana por haber perdido tesoros que estaban frente a tus ojos.

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2 comentarios:

  1. Pues no sé para quién irá, pero... te aseguro que no es la única persona que se siente identificada y aconsejada por tu texto, Nery.

    Me ha gustado mucho.

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  2. Sólo puedo decirte que muchas gracias por leerme, y no sabes la ilu que me hace que te puedas sentir identificada o aconsejada. Un besazo.

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