jueves, 7 de julio de 2011

Madrileando con mi hermanita prestada.

Una tarde de encanto con mi "hermanita madrileña" con la que nunca hace falta nada, sólo dejar que todo fluya.Años sin apenas vernos, y de pronto eso no importa...Esa cantidad ingente de años se queda en una mera anécdota.No significan nada.No suponen nada.Supongo que esa es la diferencia entre una amistad verdadera y aquellas que son de paso movidas por intereses propios.Nos ponemos al día , recordamos esa infancia compartida que está más fresca en nuestras mentes que cosas que nos pasaron hace un par de meses.
Y continuamos charlando mientras la gente pasa a nuestro al rededor....El reloj no cuenta.
Mi hermanita  me proporciona otra de esas anécdotas de mi vida subrealista con público encantado que llaman noche tras noche para informarse de las mismas.Un coche azul que no lo es a ojos de quienes observan, sólo cabe decir eso.
Me gusta la sensación de transformación por la que mi vida camina desde hace un tiempo.Me gusta conseguir que mi al rededor (gran al rededor) sonría, incluso "escupan" carcajadas al paso de mis palabras.Me gusta poder devolver un poco de lo que yo he recibido durante este tiempo en el que he estado arropada por tanta gente que ni yo lo entiendo.

Horas intempestivas.Una voz de esas que no conoces desde niña al otro lado del teléfono.Agitación que se transforma en buenas sensaciones.Tranquilidad cuando no hay que tener miedo de lo que se dice.Compases que suenan de fondo como novedad en esa vida nueva ,prestada y azul.

Una voz que me encanta....Siempre he tenido esa peculiaridad, me fijo tremendamente en las voces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario