martes, 12 de julio de 2011

Un panal de abejas sobre ella.

Un panal de abejas sobre ella, al rededor del cual revolotean todas y cada una de las habitantes del mismo.Ella expectante  de lo que estas van a hacer.La picartan o ni tan siquiera se molestaran en acercarse?.La cuestion es que a ella la da igual.Sentir dolor es parte de sentirse vivo.A lo mejor necesita sentir dolor, encontrarse cerca de la muerte, sentirse envenenada para poder empezar a sentir que no lleva muerta ya tiempo.
Continúa bajo ese árbol que alberga el peligro del dolor, pensando en si de verdad es tan malo sentir que te clavan mil agijones.Si de verdad no es más sano que lo hagan para aprender que la vida no es lo que te venden.Si de verdad no es mas coherente sufrir ahora para empezar a curar tus heridas cuanto antes.
Horas de reflexión que no parecieron tales.Horas sin entender ninguno de sus pensamientos inconexos, pero ni falta que hacía!Hacía ya tiempo que dejó de intentar entender.

Demasiadas reflexiones bajo aquel árbol triste.Triste como ella se había sentido en ocasiones.

Ella había decidido no huir nunca más del dolor.No escabullirse entre pequeñas fantasías para intentar embellecer la realidad, haciendola algo mas llevadera.NO.Simplemente decidió recuperar cada gota de veneno, juntándolas en un frasco para bebérselas todas de golpe.
Esperando que ellas hicieran el trabajo que tenían que hacer.
Esperando notar el veneno por sus venas, por su pecho...Sin correr delante de ningún peligro, sin intentar ya nunca más esconderse de lo que la hace daño.¿Para qué?.Te puedes esconder, pero eso lo único que hace es que tengas un espejismo de felicidad, de tranquilidad, de serenidad.¿Para qué?.

No es malo sentir el mal que nos hacen, pensó ella.
No es malo notar como tu corazón explota al paso de ciertos recuerdos, siguió pensando.
No es malo, es la vida.Es sentir que sigues respirando, que no eres un mero expectador de lo que ha de ocurrir.


El sol comenzaba a despedirse en ese gran anfiteatro que es el cielo.Entonces vió su última oportunidad de echarle valor, por primera vez ,de dejar de ser una marioneta en manos equivocadas, y dejó de esperar a que la dañaran.Fué ella la que se acerco a aquel panal, con miedo aunque con "su propia decisión" y agitó el mismo para que hicieran lo que su naturaleza las marcaba hacer.

Quiso provocar que el daño inevitable sucediera cuanto antes, para variar.Quiso que el dolor fuera causado con razón.Quiso sentir que vivía aunque aquello implicara respirar sufrimiento durante una temporada.



Muchos pensamientos, demasiadas reflexiones que se golpeaban unas contra otras intentando descifrar el código que los haga entendibles...Ese código no existe, es una simple condición de no dosificar el veneno.


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