martes, 25 de octubre de 2011

Ella soñaba con ponerse aquel traje blanco.


Para ella toda la ilusión estaba en aquella ropa nada habitual que simplemente había visto en películas. Su día a día se encaminaba a que llegara el día en el que poder ponérselo. Sentía muchísima ilusión cada vez que pensaba en el día en que pudiera hacerlo… ¡Ya ves, por un trozo de tela que no era tela!.Al fin el certificado llegó a sus manos… Todo el equipo se quedaba en tierra, mientras ella, la que menos se esperaba que aprobase, lo hacía. La primera vez que se puso ese extraño traje de usar y tirar, fue uno de los días más importantes de su vida. Llegó a ese recinto que era su segunda casa desde hacía un par de meses con una sonrisa renovada. Su “buenos días” a sus compañeros ya no era el de antes.  No importaba si la noche anterior había dormido mal o bien, no importaba si había discutido o no, no importaba si la noche anterior alguien le había decepcionado… Sólo importaban los nervios sanos que le producía que llegara ese día.
Poco después de un año, hoy, presente, ordenando una parte de ese pasado que seguía revuelto, se encontró con un lazo largo que tenía un nudo. Comenzó a tocarlo con ambas manos, sintiendo cada pliegue rugoso de ese material que no era habitual ni mucho menos. Su cara se iluminó, su sonrisa se amplió hasta el infinito. Recordó que la primera vez que se puso aquel traje, la primera de verdad, la primera en la que no eran ensayos de la función final, cuando hubo terminado dentro de aquella zona estéril que tanto la llamaba la atención, lo rasgó para tirarlo a la basura y se dio cuenta de que quería conservar un pedacito de ese gran momento. Arrancó con la misma facilidad la tira más larga de aquel tyvek y se la guardó en el bolsillo. Ese era el lazo blanco que se había encontrado después de más de un año. Había olvidado lo feliz que la hizo aquel día. Lo plena que se sintió. Y se prometió a si misma que ese pedacito de tela, que no era tela, no volvería a perderse entre restos de un pasado revuelto.

“Hay quien muere por vestirse de blanco y recorrer un pasillo rodeada de gente hasta dar el “si quiero”… Ella sueña con volver a ponerse aquel traje blanco y recorrer un pasillo rodeada de gente sin tener que decirle a nadie que no sea ella misma “si quiero”.”

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