martes, 29 de noviembre de 2011

Debilidad no, humanidad!


Se miraba al espejo cada mañana preparándose para la actuación. Disimulaba sus taras mientras caminaba por una vida que no sentía plena. Su público se entusiasmaba con sus grandes relatos llenos de realidad maquillada. Hacía un tiempo que su sonrisa no exitía, pero él necesitaba forzarla hasta el infinito para que nadie se diera cuenta. Como buen hombre, digno de su “especie” no podía mostrar lo que sentía, no podía mostrar su ausencia de felicidad, ni siquiera el incremento de la misma…”Eso son debilidades”, pensaba él mientras se seguía mirando en aquel espejo que le intentaba demostrar que las cosas son mucho más simples. “Me encantaría explicarte que ese saquito de miedos, de cosas que esconder, de palabras censuradas que no dejas salir de tus labios no es una muestra de debilidad, sino de humanidad…Y eso, en un mundo de locos en el que nos comportamos como “bestias salvajes con los demás”,  jamás puede ser malo”.
Podemos aparentar fortaleza perenne, por supuesto. Pero ¿para qué seguir aparentando sin ser feliz? ¿No será mejor dejar de aparentar y poner la primera piedra en el camino hacia la felicidad, hacia la autenticidad?. Todos tenemos algo, sea tangible o no, una cosa o una persona, que nos hace sentirnos vulnerables, que nos arrebata nuestra fortaleza con la facilidad de quien se quita una pestaña de un soplido. Nadie está blindado del todo, todos tenemos un elemento en nuestra existencia que nos desactiva las defensas. ¿Por qué no, en vez de huir de ello, de escondernos, no lo aprovechamos abandonándonos a esa realidad tan pura que nos aporta el dejar la coraza en el armario?. Yo soy de las que se agarra a la felicidad, a pesar de saber que esta puede dañarme a la larga… Ya te he dicho que si escribir de esto sirve para que comiences a dejar al aire tus heridas y sean curadas por el viento, lo haré tantas veces como sea necesario. 




2 comentarios:

  1. Magnífico!! Y una verdad como una catedral, sí señora. Pienso exactamente igual.

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  2. Gracias pequeña, por leerme, por comentarme y además por pensar igual que yo en esto ;)

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