Ayer recibí un chute de energía positiva, de esos que no son
habituales. Muchas conversaciones, unas aptas para todos los públicos, otras
tantas codificadas para quienes no estuvieron allí. Amigas que comparten, no
importa el qué, simplemente comparten. Todo es tan natural, sin tener que medir
palabras, sabiendo que no hay mayor sinceridad que la que albergan aquellas
paredes. Personas que saben mejor que tú misma lo que eres, cómo eres, qué
sientes o dejas de sentir. Preguntas, consejos, historias. A veces puede no
gustarnos el consejo ajeno porque no cuadra en tu puzle de sonrisas actual,
pero se medita, se valora y posiblemente se lleve a efecto, por aquello de que
es el que te da una de las personas que más te quiere. Reunión de brujitas en
la que nunca falta ese vino que caracteriza casi todos nuestros momentos de
palabras atropelladas, de salto de tema sin sentido, de falta de silencios.
Ante todo esto me hace sentir privilegiada, porque a pesar de que a veces la
vida te da una pequeña torta, yo tengo gente que las vive conmigo con total
transparencia.
Me encanta no tener que dudar sobre nada entre aquellas voces. Con
cierta gente no hay respuestas en el aire, no hay preguntas en las que la voz
tiembla…Sabes, simplemente sabes.
Paso de mochila, paso de complementos, … ;) .Tengo algo mucho mejor.
Gente que te regala su energía, que te hace sonreír, sin quitarte
nada de eso a la media hora.
Me gusta demasiado la gente que regala, y cada día menos la
que presta.
Por muchas noches así ...
ResponderEliminarSiempre que nos juntemos.... Por todas las noches así! ;)
ResponderEliminar