Nos pasamos la vida jugando. Apostando unas veces arriesgándolo
todo a un solo color, otras poniendo “lo nuestro” de igual manera en blanco y
negro para poder asegurarnos parte del resultado. Seamos más o menos
aventureros, todos jugamos. Hay quien juega enseñando sus cartas, hay quien lo
hace escondiéndose algunos ases en la manga, y quien juega “al mentiroso” a
pesar de que estén a mus. Mil formas de
hacerlo, mil formas de ser…
Existen unas reglas preestablecidas, otras que en un momento
dado pueden ser marcadas por los participantes…Pero, en realidad, cada uno
decide qué reglas seguir y cuáles omitir. Muchas veces creemos saber con
certeza qué persona es la que está lanzándose un órdago a grande sin un solo rey…
Observamos los ticks de nuestros contrincantes, analizamos sus reacciones no
controlables al ver sus cartas… Pero, el buen jugador, sabe que quien tiene
delante puede contar con ello, con que relaciones esos ticks con la falta de
éxito de su jugada.
Yo juego, y soy de esas pocas que van siempre a chica… He oído
ya muchas veces la frase de: “Jugador de chica, perdedor de mus”, y he de decir
que la vida sorprende, que la chica gana órdagos, y que moneda a moneda se
llegan a completar las cuarenta.
Envido...
ResponderEliminarNo sé quien eres , pero....ÓRDAGO!
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