Una Nochevieja distinta. Normalmente el cambio de año lo
representan a la perfección esas doce uvas que comemos como si nos fuera la
vida en ello al ritmo que nos marcan las campanadas, en mi caso almacenándolas
en la boca por ser incapaz de comer a tal velocidad. Este año fue distinto.
Entre conversaciones y vino, se pasaron las doce sin que nos percatásemos.
Cuando nos dimos cuenta de que ya habían transcurrido unos minutos de más, nos
tomamos las uvas de la mejor forma en la que me las he tomado en mi vida. Con
mi abuela riéndose hasta llorar, escuchando las carcajadas de mi madre, y
observando la sonrisa de oreja a oreja de mi padre, mientras yo en medio del
salón hacía de “reloj de la puerta del sol” cantando los cuartos y las
campanadas, a destiempo y de un modo único. No podía imaginar una entrada de año
tan especial, tanto que hasta conseguí que mi mami (abuela) se marcara un par
de bailoteos conmigo.
La magia continuó con tres llamadas telefónicas. Todas
tuvieron su tinte especial, todas en aquel momento me proporcionaron una
sonrisa plena. Dos personas que adoro, que forman parte de lo que soy desde
hace mil vidas, y otra que a pesar de que me la ha prestado este 2011 estuvo
presente en ese momento.
Pasé una noche en la que vi mucho amor a mi alrededor,
independientemente del que me dieron a mi mis amigas y familia. Tuve la suerte
de compartir pedacitos de esa noche con varias parejas que me dejaron
asombrada, que me enseñaron muchas cosas con sus miradas, que me regalaron felicidad por ver que todavía
hay gente que “ama” y lo que es más importante “ama bonito y a quien yo quiero”.
Me fui a dormir muy
contenta, no por mi, sino por lo que me transmitieron aquellas personas que se
amaban con miradas, que se querían con sonrisas, que se necesitaban con roces.
Mi ternura se multiplicó antes de cerrar los ojos y dejarme llevar por el mundo
de los sueños.
Año nuevo trajo consigo muchos regalos de los que no se
pueden tocar. Conversaciones que necesitas. Cariño de tus amigos. Empezaba el
año del mejor modo, dándome cuenta de cuanta gente maravillosa me quiere.
Marcando metas para este año en el que me quiero poner tanto las pilas.
Planteándome un par de cosas que he de cambiar.
Viendo al fin la realidad de quienes
si me echan de menos como yo lo hago, y quienes demuestran no hacerlo a pesar
de sus palabras endulzadas químicamente.
Me alegro q sintieras todas esas cosas!! Como siempre... Gnial!!
ResponderEliminarNoe
Yo si que me alegro de todas esas cosas amore. Te quiero!Besote.
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